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AYUDAR A LOS LÍDERES DE JÓVENES A EMPODERAR ESTUDIANTES A ALCANZAR SU MUNDO.
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Conquistando el Desafío de la Unidad Bíblica

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“Santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad”. Juan 17:17

Una parte que amo de mi llamado ministerial es ayudar a unir iglesias y ministerios juveniles en una ciudad o comunidad para la misión común de “cada joven en todo lugar escuchando el evangelio por un amigo”.

¡Es una inmensa victoria cuando los líderes juveniles se reúnen en una ciudad para llegar a los jóvenes de su comunidad! A estos grupos los llamamos redes para el Avance del Evangelio. No se reúnen solo para compadecerse o incluso para animarse unos a otros. Se reúnen por una misión común: la misión de Jesús como se describe en Lucas 19:10: “buscar y salvar lo que se había perdido”.

Este tipo de red “trabaja las redes” para atrapar tantos peces como sea posible (Mateo 4:18-22). Los líderes juveniles participantes trabajan juntos para “robar” del grupo de jóvenes más grande en sus ciudades (de Satanás) para hacer y multiplicar jóvenes discípulos.

Pero, dondequiera que dos o más se reúnan en el nombre de Cristo, seguramente habrá conflicto. A veces es un choque de personalidades. Otras veces es una tensión profana disfrazada de competitividad.

Pero a menudo son diferencias teológicas.

En un extremo, muchas redes ni siquiera despegan porque los líderes juveniles están nerviosos por los puntos de vista doctrinales de otras iglesias participantes. Para evitar cualquier posible incomodidad ni siquiera asisten a la reunión de la red.

Por otro lado, están los líderes doctrinalmente sentimentales y ecuménicos que dicen cosas que suenan piadosas como: “Nuestras diferencias doctrinales no importan. Solo tenemos que dejarlas a un lado por el bien de la unidad”.

La unidad importa. En Juan 17:21, Jesús mismo oró que: «para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.» ¡Cuando los creyentes se unen, somos la poderosa respuesta a la oración sumo sacerdotal de Cristo!

La unidad importa.

Pero la doctrina también importa. Como Pablo amonestó a Timoteo: “Ten cuidado de tu conducta y de tu enseñanza”. (1 Timoteo 4:16) y “Si alguien enseña falsas doctrinas, apartándose de la sana enseñanza de nuestro Señor Jesucristo y de la doctrina que se ciñe a la verdadera religión, es un obstinado que nada entiende”. (1 Timoteo 6:3-4).

La doctrina importa. Pero no toda la doctrina es creada igual.

Hay muchas iglesias que tienen puntos de vista diferentes sobre la escatología (cosas futuras), la eclesiología (cosas de la doctrina de la iglesia) y otras “logías”, pero se aferran firmemente a los fundamentos básicos del cristianismo ortodoxo.

Bueno, y hay quienes, no.

Durante ocho años de mi vida trabajé en el sector de la construcción. Fui testigo de la construcción de muchas casas nuevas desde cero y desempeñé mi papel en el proceso (yo era techador). Durante ese tiempo, acuñé el dicho: «¡Si hay grietas en tu cimiento, tu casa se la lleva el viento!».

Puedes construir una hermosa casa con un diseño increíble (y, por supuesto, ¡un techo excepcional!), pero, si los cimientos están agrietados o comprometidos, toda la casa está en peligro.

Jesús lo dijo así en Mateo 7:24-27:

«Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca. Pero todo el que me oye estas palabras y no las pone en práctica es como un hombre insensato que construyó su casa sobre la arena. Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, soplaron los vientos y azotaron aquella casa. Esta se derrumbó, y grande fue su ruina».

Del mismo modo, hay cinco verdades fundamentales sobre las que debemos construir nuestras redes para que no caigan «y grande fue su ruina».

VERDAD TEOLÓGICA #1: DIOS

Esto puede sonar como una declaración obvia, pero es crucial asegurarse de que todos en tu red realmente crean en el Dios de la Biblia. Una declaración como: Creemos en un solo Dios, eternamente existente en tres Personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Él es eternamente auto existente, soberano, justo, compasivo, santo, amoroso y mucho más! puedes asegurarte de que alguien que rechaza la Trinidad o cree que Dios es un poder, no una persona, no se cuele en el grupo.

Aquí hay algunos versículos que respaldan esta afirmación: Deuteronomio 6:4, Mateo 3:16-17, Gálatas 1:1, Efesios 4:6, Romanos 9:5, Colosenses 2:9, Juan 1:1, Hechos 5:3 -4, Éxodo 3:14, Isaías 6:3, 1 Juan 4:8.

VERDAD TEOLÓGICA #2: EL HIJO DE DIOS

Los herejes, algunos de los cuales rechazaron la humanidad de Jesús, se infiltraron en la iglesia naciente. Los docetistas creían que Jesús solo parecía ser humano. Hoy en día, hay grupos como los testigos de Jehová y los mormones, que atacan la deidad de Cristo.

Es por eso que una declaración como esta puede ser útil:

Jesucristo es la segunda Persona de la Trinidad. Siempre ha sido plenamente Dios y se hizo plenamente Dios y plenamente humano cuando fue concebido en el vientre de María por obra del Espíritu Santo. Vivió la vida perfecta que nosotros nunca podríamos vivir y murió la horrible muerte que merecíamos. Resucitó físicamente de entre los muertos, victorioso sobre el pecado y Satanás. Cuarenta días después de su resurrección, ascendió físicamente a los cielos. Intercede por nosotros a la derecha de Dios Padre. Volverá para establecer su reino en la tierra y gobernar y reinar para siempre con aquellos que han confiado en Él.

Ten en cuenta que no se menciona cuándo regresará Jesús (antes, a la mitad o después de la tribulación), ni se menciona la perspectiva del milenio. Estos son temas secundarios que pueden y deben discutirse en los pasillos de la propia iglesia y no alrededor de la mesa de la red.

Aquí hay algunos versículos que apoyan la doctrina de la “cristología” en su forma más básica: Isaías 7:14, Mateo 1:23, 1 Timoteo 3:16, Juan 1:1-14, Filipenses 2:6, 1 Corintios 15: 3-7, Romanos 8:34.

VERDAD TEOLÓGICA #3: EL ESPÍRITU DE DIOS

Todos los miembros de la red deben poder ponerse de acuerdo en una declaración como la siguiente sobre el Espíritu Santo:

El Espíritu Santo es la tercera Persona de la Trinidad, que actuó plenamente en la creación del mundo y actúa plenamente en la regeneración de los que ponen su fe en Jesús. Él habita en los creyentes en el momento de la salvación y está con ellos continuamente hasta el día de la redención. Él capacita a los creyentes para mostrar «amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio» (Gálatas 5:22-23). El Espíritu Santo otorga dones espirituales a los creyentes que les permiten servir a los demás, y los capacita para compartir con claridad y confianza el evangelio con los no creyentes.

Cuando se trata de la doctrina del Espíritu Santo, surge la inevitable conversación sobre la existencia de los dones de señales o el cese de los mismos. Puede convertirse fácilmente en una versión del musical de Broadway «West Side Story», con los «Sharks» (cesacionistas) de un lado y los «Jets» (carismáticos) del otro, ¡sin las peleas con cuchillos, por supuesto!

Sugiero encarecidamente que la mesa de la red no sea el lugar donde mostramos nuestros puntos de vista a favor o en contra de estos dones. Los bautistas y los pentecostales tienen mucho más en común, y estos argumentos pueden hacer descarrilar la unidad que podríamos tener por el Evangelio. Una vez más, estos son temas importantes que deben discutirse en nuestras propias iglesias, pero alrededor de la mesa de la red y en eventos/capacitaciones conjuntas de la red, pueden socavar el buen trabajo que Dios quiere hacer.

Cualquiera que sea tu posición sobre estos temas, todos podemos aprender de la respuesta de Jesús a los discípulos en Lucas 10:17-20:

«Cuando los setenta y dos regresaron, dijeron contentos: «Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre». «Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo —respondió él—. Sí, les he dado autoridad a ustedes para pisotear serpientes y escorpiones y vencer todo el poder del enemigo; nada les podrá hacer daño. Sin embargo, no se alegren de que puedan someter a los espíritus, sino alégrense de que sus nombres están escritos en el cielo».

En esencia, Jesús nos está recordando que nos centremos más en el fuego (la salvación: «sus nombres están escritos en el cielo») que en las ascuas (los milagros: «hasta los demonios se nos someten en tu nombre»). Alabamos a Dios por los milagros, pero en primer lugar nos alegramos por el milagro más grande de todos: la salvación.

Por otro lado, hay cristianos que ni siquiera mencionan al Espíritu Santo. Su versión de la Trinidad es “Padre, Hijo y Sagradas Escrituras”. Esto también es peligroso. Sin el Espíritu no tenemos poder ni fruto que permanezca.

Aquí hay algunas Escrituras cruciales sobre el Espíritu Santo: Génesis 1:2, Juan 14:26, Hechos 1:8, Hechos 5:3-4, 1 Corintios 12:4-13, 2 Corintios 3:17-18, Efesios 1 :13-14, 1 Juan 2:20.

VERDAD TEOLÓGICA #4: LA PALABRA DE DIOS

La siguiente declaración se puede usar como una verdad unificadora con respecto a la Biblia:

Las Escrituras fueron escritas por hombres, pero inspiradas por Dios. Esto significa que cada palabra, pasaje y capítulo de las Sagradas Escrituras, aunque escritos por humanos y conservando el estilo de escritura y la personalidad de los autores humanos, fueron inspirados por Dios mismo. Por lo tanto, la Biblia, en sus manuscritos originales, es inerrante. Los autores humanos procedían de diversos orígenes y vivieron en lugares y épocas muy diferentes, pero el Espíritu Santo guio a cada autor mientras escribía. La Palabra de Dios es fiable y autorizada, no solo en cuestiones de fe y práctica, sino en todos los asuntos que aborda.

Aquí hay algunas Escrituras de apoyo: Salmo 19:7-11, Salmo 119, Mateo 5:18, Lucas 24:44-46, 2 Timoteo 3:16-17, Hebreos 4:12-13, 2 Pedro 1:20-21 .

La Palabra de Dios está inspirada por Él. Lo que significa que es inerrante. Y esto implica que tiene la autoridad.

Debido a que la Palabra de Dios fue inspirada (literalmente, “exhalada”) por Dios (2 Timoteo 3:16-17), entonces cada palabra de los manuscritos originales es infalible (sin error), porque según Proverbios 30:5, “Toda palabra de Dios demuestra ser verdadera”. La Palabra de Dios son las palabras de Dios, y esas palabras son todas verdaderas.

Debido a que la Palabra de Dios es toda verdad, debe tener total autoridad sobre nuestras creencias y comportamientos. Esta es una cuestión crítica hoy en día. En un mundo donde, como en el tiempo de Jueces, cada uno hacía «lo que le parecía mejor». (Jueces 21:25) y define la verdad por lo que puede encontrar en Google, es vital que miremos a la Palabra de Dios como nuestra plomada para la verdad y que nos sometamos a ella.

Por supuesto, debemos hacer todo con amor. Pero nunca debemos comprometer la Palabra de Dios cuando se trata de defender la verdad de que la Palabra de Dios es inspirada, infalible y autoritaria. Para tener verdaderamente una red de Avance del Evangelio que pueda cambiar una ciudad, un grupo de líderes debes estar de acuerdo en esos tres puntos.

VERDAD TEOLÓGICA #5: EL EVANGELIO

El Evangelio (“Buenas Nuevas de Jesús”) cuenta toda la historia de la creación, desde Génesis 1 hasta Apocalipsis 22. Es un mensaje claro y sencillo que impacta profunda y eternamente a quienes lo reciben por fe.

En Dare 2 Share, usamos un acróstico de la palabra CRISTO no solo para capacitar a los jóvenes para evangelizar, sino también para crear alineación entre nuestros líderes.

Fuimos Creados para tener una relación con Dios. (Génesis 1–2)

Rompimos esa relación al pecar. (Génesis 3)

Es Imposible quitar nuestros pecados haciendo buenas obras. (Génesis 4 – Malaquías 4)

Solamente la muerte y resurrección de Jesús pueden pagar el precio del pecado. (Mateo – Lucas)

Todo el que pone su fe solo en Jesús tiene vida eterna. (Juan)

El Obsequio de Dios es vida eterna que comienza hoy y dura para siempre. (Hechos – Apocalipsis)

Este acróstico se explica por sí mismo, pero permíteme agregar un poco de carne a los huesos. Dios hizo a la humanidad a Su imagen (Génesis 1:27), para estar en comunión con Él (Salmo 100:3).

Pero cuando Adán y Eva pecaron, sus pecados los separaron a ellos y al resto de la humanidad de Dios (Romanos 3:23). La consecuencia del pecado finalmente lleva a sufrir la ira de Dios en el Infierno para siempre (Apocalipsis 14:10-11, Apocalipsis 20:11-15).

Los pecados no pueden ser removidos por nuestras buenas obras, contrición por el pecado, compromisos espirituales o actos religiosos (Efesios 2:8-9). Estos simplemente enmascaran el pecado que está en nuestros corazones (Isaías 64:6). Eso significa que la humanidad está separada de Dios, dirigida al infierno, y no hay nada que podamos hacer al respecto.

Entonces, hace 2000 años, Jesús, el Hijo de Dios, se convirtió en el Hijo del hombre. Se convirtió en uno de nosotros. Jesús vivió la vida perfecta que nosotros nunca podríamos vivir, y luego, pagando el precio del pecado, Jesús murió en nuestro lugar. Él sufrió la ira de Dios en nuestro lugar en la cruz. Él murió como expiación sustituta por nuestro pecado (Romanos 3:21-31), clavando todos nuestros pecados en la cruz (Colosenses 2:13-14). Después de pagar el precio total de nuestros pecados (pasados, presentes y futuros), Jesús resucitó de entre los muertos tres días después, demostrando que era Dios en la carne (1 Corintios 15:3-4).

Ahora, todo el que confía solo en Jesús (Juan 6:47, 14:6) recibe el regalo gratuito de la vida eterna (Juan 3:16). Esta salvación no viene como resultado de cambiar, intentar o llorar, sino simplemente confiar en Jesús y en lo que Él hizo en nuestro lugar en la cruz, para la salvación de nuestras almas.

Este regalo de la vida eterna es una relación personal y permanente con Dios (Juan 6, 37-40) que trae vida en tres niveles: vida como hijo de Dios (una nueva identidad: Gálatas 4, 5), vida con el pueblo de Dios (una nueva familia: Efesios 5:1), y vida para la misión de Dios (un nuevo propósito: Mateo 28:19-20).

El Evangelio es la quinta y última verdad fundamental de las redes bíblicas. Debemos estar completamente alineados sobre el mensaje con el que estamos movilizando a los jóvenes a compartir con sus compañeros.

Cuando explico estas cinco verdades a los líderes y pastores de jóvenes, a menudo levanto la mano y digo: «Si estamos de acuerdo con estas cinco verdades, entonces podemos poner nuestras manos en el medio», mientras bajo la mano como si estuviera en el centro de un grupo lleno de compañeros de equipo. «Y, si estamos de acuerdo en estas cinco cosas», continúo, «nos negamos a distraernos con cosas menores, por el bien de ‘una cosa’: el avance del Evangelio hacia y a través de la próxima generación».

Adaptado de mi libro «Evangelisazona Tu Ministerio Juvenil» (revisado y actualizado). Para descargar una copia gratuita, haz clic aquí.

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