Apologética de la Calle - Dare 2 Share en Español
AYUDAR A LOS LÍDERES DE JÓVENES A EMPODERAR ESTUDIANTES A ALCANZAR SU MUNDO.
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Apologética de la Calle

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Según George Barna, esta generación actual de jóvenes, apodada «Gen Z», es la primera generación «poscristiana» en la historia de los Estados Unidos.

Entonces, mientras buscamos equipar a nuestros jóvenes para alcanzar a sus amigos no cristianos, necesitamos enseñarles apologética. ¿Qué es la apologética? Según el Ministerio de Investigación y Apologética Cristiana (carm.org): “La apologética es la rama del cristianismo que se ocupa de la defensa y el establecimiento de la fe cristiana”.

¿POR QUÉ LA APOLOGÉTICA DE LA CALLE?

Apologética de la CALLE es un término que uso para describir ideas útiles que aprendí mientras hacía evangelismo en las calles. Los jóvenes (¡y los adultos!) pueden usar estas estrategias en cualquier «calle» por la que caminen: conversaciones en las redes sociales, los pasillos de sus escuelas y, por supuesto, ¡las calles reales!

Permanece dependiente del Espíritu.

Confía en la verdad.

Recuerda averigua, admira, admite.

Involúcralos utilizando 4 preguntas.

Explica el evangelio sin importar qué.

Trátalos con amabilidad.

Cada uno de estos seis puntos ayudará a sus jóvenes a aprender a navegar de manera efectiva las conversaciones a veces difíciles que ocurren cuando involucran a sus compañeros con el Evangelio.

PERMANECE DEPENDIENTE DEL ESPÍRITU.

“…no se preocupen por lo que van a decir o cómo van a decirlo. En ese momento se les dará lo que han de decir, porque no serán ustedes los que hablen, sino que el Espíritu de su Padre hablará por medio de ustedes». Mateo 10:19-20

Es muy importante que los jóvenes aprendan lo que significa apoyarse completamente en el Espíritu de Dios, que les dará la sabiduría para saber qué decir y el poder para decirlo valientemente, mientras comparten su fe. El Espíritu Santo puede llenarlos con el poder divino para que sean sus testigos (Hechos 1:8) en cualquier momento, en cualquier lugar, para cualquier persona.

CONFÍA EN LA VERDAD DE LA PALABRA DE DIOS Y LA RESURRECCIÓN DE CRISTO.

La Biblia fue escrita por 40 hombres de tres continentes diferentes y de una variedad de trasfondos (reyes, pastores, pescadores, eruditos y más) durante un período de 1,500 años, pero no hay errores ni contradicciones inexplicables. Continuamente demuestra ser histórica, geográfica y arqueológicamente precisa. ¡La única forma en que esto podría haber sucedido es si el Espíritu Santo guió a los escritores y el proceso, y esa es la Palabra de Dios real!

Como nos recuerda Proverbios 30:5, “toda palabra de Dios es digna de crédito”. Y Dios mismo inspiró cada palabra en la Biblia (2 Timoteo 3:16).

La evidencia de la resurrección de Jesús también corrobora la cristiandad. Como escribió Pablo:

“Porque ante todo[a] les transmití a ustedes lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, que fue sepultado, que resucitó al tercer día según las Escrituras, y que se apareció a Cefas, y luego a los doce. Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos han muerto”. 1 Corintios 15:3-6

Más de 500 personas se encontraron con Jesús en forma física después de su bien documentada y horrible ejecución a manos de los soldados romanos. Muchos de estos testigos estuvieron dispuestos a sufrir la tortura y la muerte porque se rehusaron a negar lo que vieron. Como alguien dijo una vez, las personas pueden morir por lo que creen que es la verdad, pero nadie morirá por lo que saben que es una mentira.

RECUERDA AVERIGUA – ADMIRA – ADMITE.

Averigua a través de grandes preguntas. Sigue el ejemplo de Jesús y aprende a hacer grandes preguntas que puedan convertirse fácilmente en temas espirituales (piensa: Jesús y la mujer junto al pozo en Juan 4).

Admira lo que puedas sobre su fe. Como hizo Pablo en Hechos 17 con los filósofos paganos de Atenas, encuentra algo que puedas admirar acerca de lo que ellos creen. Esto no significa que estés de acuerdo con su sistema de creencias, sino que estableces un terreno común apreciando lo que tienen razón.

Admite que tú también necesitas a Jesús. Aquí es cuando compartes tu historia: ¡la historia de cómo Jesús te redimió de una vida desperdiciada y como continúa haciéndolo!

INVOLÚCRALOS UTILIZANDO 4 PREGUNTAS.

En palabras de mi buen amigo Bill Jack de “Worldview Academy”, las buenas preguntas son como una «palanca» y no como un «mazo», que es lo que el destinatario puede sentir al compartir el Evangelio si no se toma el tiempo para averiguar de dónde vienen.

Bill también habla sobre cuatro preguntas clave que puedes hacer para ayudarte a profundizar y descubrir no solo lo que la gente cree, sino también por qué lo cree.

  1. ¿Qué quieres decir con eso?
  2. ¿Cómo sabes que eso es cierto?
  3. ¿Qué diferencia ha hecho en tu vida?
  4. ¿Qué pasa si te equivocas?

He encontrado estas preguntas especialmente útiles. Domínalas y haz que tus jóvenes las dominen. Les permitirá manejar bien la conversación y hacer que la otra persona piense a través de su propio sistema de creencias.

Quizás estés pensando: “¿Qué pasa si hacen una pregunta y mis jóvenes no saben la respuesta?” Simple. Pide a los estudiantes que digan: “No lo sé, pero lo averiguaré”. Luego pueden programar otra reunión para continuar la conversación.

EXPLICA EL EVANGELIO SIN IMPORTAR QUÉ.

“A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen…” Romanos 1:16

El evangelio es como una granada. No importa quién lo tire, va a explotar. ¿Por qué? ¡Porque tiene un poder intrínseco! Porque “es poder de Dios para la salvación de todos los que creen…”

No importa si el mensajero es el apologista Lee Strobel o una niña de 12 años. El poder está en el mensaje.
Entonces, no importa a dónde vaya la conversación, comparte el Evangelio.

Si se burlan de ti, comparte el Evangelio.

Si destrozan tus argumentos, comparte el Evangelio.

Si rechazan totalmente todo lo que dices, comparte el Evangelio.

Contiene el mismo poder de Dios.

TRÁTALOS CON AMABILIDAD.

“Ustedes, por el contrario, amen a sus enemigos, háganles bien y denles prestado sin esperar nada a cambio. Así tendrán una gran recompensa y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los ingratos y malvados”. Lucas 6:35

Si son malos con ustedes, sean benignos con ellos. Entrena a tus jóvenes para que hagan lo mismo. Hay algo acerca de un joven que está lleno del fruto del Espíritu (amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio; Gálatas 5:22-23) que es difícil de discutir.

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Esto es la” Apologética de la CALLE”. ¡Que Dios te use para llevar a tus jóvenes a las calles de su propia comunidad! Para obtener ideas prácticas adicionales sobre cómo involucrar a personas de 13 religiones y cosmovisiones diferentes, haz clic aquí. ¡Y luego comienza a compartir el Evangelio! El mejor lugar para aprender apologética es en las calles.

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